domingo, 24 de agosto de 2008

¡Al Servicio!




El barrio de Once parece tener un ritmo propio, acelerado y alienante que pretende imponerse a todo aquel que camine sus calles… Sin embargo, en una de esas veredas nos espera una grata sorpresa. Sobre la calle Perón, un gran portón de muchos años y repleto de carteles de colores presagia el encuentro con un espacio diferente.


Sus puertas se abren muy temprano y el silencio que invade el edificio durante la noche, de repente se llena de risas, voces y canciones de los chicos que llegan.
Son los sonidos que identifican al Servicio Social Agustiniano (SSA), un lugar especialmente pensado para que los niños puedan jugar, leer, pintar y desarrollarse en plenitud.
Así, a medida que el sol va penetrando a través de los vitrales del edificio, el día se va llenando de color y alegría.

Un poco de historia
El edificio fue donado por la familia Frondizi a la Orden de San Agustín. Comenzaron a poblarlo varios agustinos, que siguiendo al Padre Demetrio se acercaban “a dar una mano” a quienes lo necesitaran. Inés Peire fue una de las primeras integrantes del grupo.
Hoy, junto a Laura Marchesse y un grupo de más de 30 personas, conforman el equipo que día a día lleva adelante la iniciativa.
Los niños, asignatura pendiente del barrio
La propuesta, perteneciente a la Orden de San Agustín (OSA), surge en el año 2004 a raíz de la indiscutible necesidad de lugares de educación no formal y recreación para los chicos en Balvanera.
De esto nos hablan Laura Marchesse e Inés Peire, directoras del SSA, cuando relatan que desde los inicios “la realidad del barrio habló por sí misma”.
El Centro de Gestión Participativa (CGP) de la Comuna 5, señalaba entonces que la falta de jardines maternales era una de las principales falencias del barrio de Once.
Además de no haber suficientes jardines de infantes para los niños que habitan la zona, tampoco hay espacios de recreación y participación ciudadana.
Atendiendo a esta necesidad, fue tomando forma la propuesta del SSA. A partir del 2004, la casona que años atrás funcionaba como biblioteca, centro de documentación y estudios, se convirtió en el espacio tan esperado por los vecinos.
El Servicio comenzó a trabajar en Agosto y para fines de ese año presentó el proyecto de la Juegoteca, que en Febrero de 2005 ya estaba en funcionamiento. Esto se logró con muchísimo esfuerzo y gracias al aporte de fondos nacionales e internacionales que siguen acompañando al SSA al día de hoy.

“Once es un barrio que se mira, pero no siempre se ve”…
Si hay algo que caracteriza a Once es su constante movimiento comercial y económico, de gente que viene y va, siempre apurada y a las corridas…
El dinamismo del barrio esconde una realidad durísima. “Uno mira las calles de Once y no cree que aquí, a sólo unas cuadras del Obelisco, haya una de las tasas de mortalidad infantil más altas de la ciudad” cuentan Laura e Inés, ambas trabajadoras sociales.
El SSA trabaja en el 3er barrio más pobre de la ciudad*, que nuclea gran parte de la inmigración de países limítrofes y del interior de nuestro país. Por su alta densidad de habitantes, ha sido declarado en emergencia habitacional.
Sus habitantes viven en condiciones de gran vulnerabilidad social, sin lugares públicos adecuados para que sus niños desplieguen su derecho al juego y a la educación.
La misión del SSA precisamente apunta a “potenciar la educación en valores humanos, generando espacios de encuentro comunitario a través de propuestas lúdicas, artísticas y deportivas”. Los proyectos que se llevan a cabo son: Jardín Maternal, Juegotecas, Taller Creativo, Club de Lectura y Fútbol Popular.
Actualmente, más de 130 niños y sus familias del Barrio de Balvanera forman parte de la propuesta.

Un legado Agustino
El SSA es un espacio en el que la Pastoral Social Agustiniana se pone en práctica día a día, llevando el evangelio a la práctica a través de la acción. El compromiso agustino se hace presente cotidianamente, porque implica “acompañar al otro, creer en la promoción humana, trabajando desde la ciudad y para los vecinos que lo necesitan”, explican las coordinadoras.
La Orden se caracteriza por trabajar la educación y en el SSA se comparten los mismos valores. Esta propuesta hace hincapié específicamente en la educación no formal.
Todas las actividades que se llevan a cabo son gratuitas y cualquier persona sin distinción de credo, raza o nacionalidad, puede formar parte de ellas.
El SSA es un espacio ecuménico, interreligioso, un punto de encuentro que se nutre permanentemente de las fortalezas de la OSA.

*Anuario Estadístico 2006 y Encuesta de Hogares 2006 de la Dirección Nacional de Estadística y Censos de la Ciudad.

Para conocer más del SSA entrá a
http://www.ssagustiniano.org.ar/


Los proyectos del SSA
A través del juego, los niños expresan sus sentimientos, ideas, fantasías, descubren su esquema corporal, su forma de relacionarse con los demás, desarrollan su creatividad, estimulando la expresión corporal, oral y gráfica. En esta dinámica, donde se mezcla realidad y fantasía el niño va encontrando su propia identidad. Desde allí, se trabaja en la Juegoteca, que está destinada a niños de 3 a 7 años, y de 8 a 12 años con el seguimiento de una coordinadora psicomotrista y una trabajadora social.Luego de un tiempo de trabajo, en el SSA comenzó a gestarse la idea de crear un jardín maternal para los más chicos, que hoy tiene su lugar en el 1er piso de nuestra casa. "Cazadores de Luz" se fundó en 2006 con una sala, y a mediados de 2007 se duplicó el cupo de alumnos, abriendo una salita más. A medida que el SSA crecía también lo hacían los niños, entonces surgió la necesidad de una propuesta para aquellos chicos que por su edad egresaban de la juegoteca. Así nacieron los proyectos de Fútbol Popular y la biblioteca "Mundos de Papel”.En el proyecto Fútbol Popular participan chicos de 10 a 16 años y se trabaja en red con otras organizaciones. Se trata de una propuesta que va más allá del juego que intenta trabajar sobre todo los valores. Las reglas del juego son puestas por los mismos chicos y son los jugadores quienes definen el ganador del partido, sin importar lo que indique el marcador de goles. La idea es bajar los niveles de violencia, trabajar la escucha y el respeto por las reglas pautadas. Los chicos y sus padres hablan del éxito del proyecto, ya que los avances positivos son percibidos tanto a nivel individual como grupal.Por su parte, en la biblioteca funcionan 2 proyectos: "Club de Lectura" y "Taller Creativo". El primero es abierto a la comunidad, concurren al Club las mamás que traen a sus niños a las juegotecas y también los chicos más grandes que además de leer aprovechan el espacio para hacer la tarea del colegio. En el Taller Creativo participan chicos de 9 a 14 años, con el objetivo de que puedan acercarse al mundo de la cultura y la literatura, por medio de actividades lúdicas, plásticas, dramáticas y literarias.En concordancia con los objetivos de la Orden San Agustín, en la prelatura de Cafayate, desde el SSA, se trabaja en alianza con el Hospital Universitario Austral, brindando atención médica dermatológica a más de 1100 personas, dos veces al año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por la revista!